jueves, 24 de marzo de 2011

Los Triunfos de Juan Legido - con Orquesta de Miguel Ángel Sarrarte


Fungía como Maestro de Ceremonias en lugares como Villa Romana , Florida y Ville rosa de madrid . Allí hubo de presentar al público hispano muchos artistas mexicanos de gran valía.
En 1949 dejó su profesión de tal y probó como cantante. Para su presentación , Juan Legido , el incomparable Gitano Señorón , fue contratado por doce semanas para el Cabaret habanero Monmartre , donde continuó sus actuaciones durante un año más. Tras haber cobrado confianza con esa aceptación inicial . Legido fue traído a México para actuar en el Versalles y en el Cine Arcadia . Pocos acontecimientos artísticos sucedidos en México han tenido un impacto inicial tan avasallador y un efecto posterior más intenso que la llegada de juan Legido a la música popular de México. Su triunfo fue completo , final y difícilmente superable , a tal grado que su contrato por doce semanas ¡ se extendió hasta ocho años ...!
Las canciones con que cautivço al público de México se hicieron tan tremendamente populares que llegaron a identificar por todo el país a Juan Legido : EL BESO , EL EMIGRANTE , LA TANI , CARIÑO VERDAD y tantas otras que sería prolijo enumrar y que han quedado grabadas para siempre en el corazón de los mexicanos.


A pesar de este triunfo tan arrollador e imponente , Juan Legido no perdió laviisión de lo que significó para él , en esfuerzos y penurias , llegar a ese pedestal; Legido recuerda con absoluta claridad las dificultades económicas y la desesperanza que le acometió en España antes de venir a América. Cuenta que un día subió a un tren y cuando el cobrador le pidió su boleto, le rogó le dejase cantar para poder recaudar el importe.Así hizo.El cobrador le regaló el boleto y le deseó que triunfara en su crrera,pues la voz de Juan Legido le había gustado mucho ...
Cuando Juan estaba en plena euforia dl goce de las mieles del triunfo , una ocasión en el Teatro Lírico tuvo la oportunidad de devolver el favor que le habían hecho en España , sólo que esta vez a los mexicanos que tan generosa acogida le dispensaron. Al salir ya tarde después de su actuación en el teatro para dirigirse a cumplir otro compromiso con la radio , entró a tomar un café y un breve descanso. Sorprendido se vió ante un grupo de músicos ciegos que interpretaban afanosamente sus canciones. Juan conmovido , empezó a cantar con ellos . Por supuesto , la recaudación de los músicos aumentó bastante para contento de todos ellos y del propio Juan ...
Tras una larga gira por todos los países de América, entre ellos el Perú , Juan Legido ha vuelto para ofrecer una vez más todos los éxitos que le hicieron tan famoso, ahora arreglados con el mismo sabor que entonces tuvieron , solo que enriquecidos por la intervención de una orquesta más completa , dirigida por el maestro Miguel Ángel Sarralde quien es un gran conocedor del público y la música mexicana desde 1940. El Maestro Sarralde estudió piano , armonía y composición en el Conservatorio Nacional de Música y Declamación de Madrid ; amplió y perfeccionó sus estudios en México y en la actualidad como artista exclusivo de Orfeón , dirige una orquesta dedicada casi por completo a la interpretación de la música popular de tipo español . Los arreglos musicales y dirección orquestal del presente disco a cargo de su batuta , se complemenytan y articulan coherente y bellamente con la voz del gran Juan Legido .



No te puedo querer

El Gitano Señorón

Farolero

El Sombrero

La Nati

Lisboa Antigua

El Beso

Tani

El Emigrante

Tres Veces Guapa

Dos Cruces

Cariño Verdad


4 comentarios:

  1. En el café de Levante entre palmas y alegrías,
    cantaba la zarzamora;
    se lo pusieron de mote porque dicen que tenía
    los ojos como las moras.
    Primero fue de un tratante, olé,
    y luego fue de un Marqués
    que la lleno de brillantes, olé,
    de la cabeza a los pies.
    Decía la gente que si era de hielo,
    que si de los hombres se andaba burlando,
    hasta que una noche, con rabia y de celos,
    a la zarzamora pillaron llorando.

    ¿Que tiene la zarzamora
    que a todas horas
    llora que llora por los rincones,
    ella que siempre reía
    y presumía de que partía los corazones?
    De querer hizo la prueba
    y un cariño conoció
    que la trae y que la lleva
    por la calle del dolor.
    Los flamencos del colmao
    la vigilan a deshora
    porque se han empesillao
    cual saber del querer desgraciado
    que embrujo a la zarzamora.


    ESO, ESO ES
    LAS MUJERES CON EL SENTIMIENTO
    EN LOS OJOS, !QUE BARBARIDAD¡

    Cuando Sonaban las doce una copla de agonía
    lloraba la zarzamora,
    mas nadie daba razones ni el intríngulis sabia
    de aquella pena traidora.
    Pero una noche al levante, olé,
    fue a buscarla una mujer;
    cuando estuvieron delante, olé,
    se dijeron no se que.
    De aquello que hablaron ninguno ha sabido
    más la zarzamora lo dijo llorando
    en una coplilla que siempre ha corrido
    que tuitito el mundo la va murmurando.

    ¿Que tiene la zarzamora
    que a todas horas
    llora que llora por los rincones,
    ella que siempre reía
    y presumía de que partía los corazones?
    Lleva anillo de casao,
    le vinieron a decir,
    pero ya lo había besao
    y era tarde para mi.
    Que publiquen mi pecado
    y el pesar que me devora
    y que todos me den de lao
    al saber del querer desgraciado
    que embrujo a la zarzamora.

    JUAN LEGIDO

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  2. LA VIRGEN DE LA MACARENADe noche cuando me acuesto
    le rezo a la virgen de La Macarena
    y allí solito en mi cuarto
    a la virgencita le cuento mis penas.

    Y de corazón le pido
    que la hembra que yo quiera
    mientras en el mundo viva
    no me sea traicionera.

    Y mi virgencita y mi virgencita
    como es tan gitana
    hara que me quiera, hara que me quiera
    esa sevillana.

    Estoy mirando a sus ojos
    que son dos luceros clavaos en los mios
    y ese traje por su hechura
    y por su carita me quita el sentido.

    Marecita de mi alma
    si yo tuviera la suerte
    de que una hembra tan gitana
    se decidiera a creerme.

    Y si lo consigo, si lo consigo
    le pondré una vela
    a mi virgencita, a mi virgencita
    de la Macarena.


    JUAN LEGIDO

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  3. LIMOSNA DE AMRES


    Yo debí serrana cortarme las venas,
    cuando ante los ayes de una copla mía
    pusiste en vilo mi carne morena
    con unas palabras que no conocía.
    Sólo de pensarlo me da escalofrío.
    ¡Que ciego que fui!
    Cuando con tus ojos, mirando los míos,
    me dijiste así:

    Dame limosna de amores.
    Dolores,
    dámela por caridad
    pon en mi cruz unas flores,
    Dolores,
    Que Dios te lo pagará.
    No me niegues mi serrana el aguita de bebe.
    Ten cuidao samaritana de lo amargo de mi ser.
    No te da pena que llore
    Dolores,
    ¿No te da pena de mi?
    Dame limosna de amores,
    dámela tú mi Dolores
    porque me voy a morir.

    Yo no necesito tus pobres caudales,
    ni quiero que cumplas aquel juramento;
    me basta y me sobra que llores raudales,
    cieguita de pena y remordimiento.
    Pero lo que nunca a pesar de la vida
    podrás tú saber
    es que hasta el momento en que esté en la agonía
    te habré de querer.

    Dame limosna de amores.
    Dolores,
    dámela por caridad
    pon en mi cruz unas flores,
    Dolores,
    Que Dios te lo pagará.
    No me niegues mi serrana el aguita de beber.
    Ten cuidao samaritana de lo amargo de mi ser.
    No te da pena que llore
    Dolores,
    ¿No te da pena de mi?
    Dame limosna de amores,
    dámela tú mi Dolores
    porque me voy a morir.

    No me niegues mi serrana el aguita de beber.
    Ten cuidao samaritana de lo amargo de mi ser.
    No te da pena que llore
    Dolores,
    ¿No te da pena de mi?

    Dame limosna de amores,
    dámela tú mi Dolores
    porque me voy a morir.

    JUAN LEGIDO

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  4. UNA MENTIRA PIADOSA


    Sé que mentí cuando
    hablaba de nuestra proxima
    boda.
    Porque su vida se apaga
    en la quietud de la alcoba.
    Pero logré que su cara
    cambiara blanca por rosa,
    y una sonrisa premiara esta
    mentira piadosa.

    Eran sus manos pálidos
    lirios, que estrechaban
    suavemente las mías.
    Mientras al cielo en mi
    delirio, yo pedía para mí
    su agonía.
    Puse el anillo en su dedo
    mientras mi voz temblorosa
    bajito le iba diciendo, una
    mentira piadosa.

    Mientras al cielo en mi
    delirio, yo pedía para mí
    su agonía.
    Puse el anillo en su dedo
    mientras mi voz temblorosa
    bajito le iba diciendo, una
    mentira piadosa.

    lalalala lalala LALALA bajito le iba
    diciendo una mentira
    piadosa.
    PIADOSA, PIADOSA...
    POR TU AMOR

    JUAN LEGIDO

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